Para tener una bicicleta de carbón, tendrías que coger la de la imagen anterior y quemarla sin llegar a las cenizas antes de usarla, lo otro es que quieras una bicicleta de fibra de carbono.
En el mundillo ciclista se nos ha dado por llamar carbón a la fibra de carbono, eso es un error y aunque no seamos químicos, nos hace quedar mal, ¿notaste el acento? Esto se debe a que traducimos palabras en Inglés que suenan y se leen como en Español pero que significan otra cosa, éstos son los falsos cognados. La palabra correcta para carbón en Inglés es coal, mientras que carbon (sin acento) se traduce como carbono al Español. Para sostener lo dicho, van unos datos, ¿te acuerdas de las clases de Química?
El carbono es un elemento químico y aparece en la tabla periódica con el símbolo C, su peso atómico es 6. Es uno de los elementos más abundantes en la naturaleza y en estado puro se presenta como grafito (si, el de los lápices) o diamante. Cabe decir que como ser vivo que eres, el carbono es uno de tus principales ingredientes, de hecho, el estudio de los compuestos químicos del carbono llevó a la Química Orgánica. También lo hay en la atmósfera y es muy importante para la vida como dióxido de carbono (CO2) y como monóxido de carbono que es un subproducto de la combustión como la de tu coche, es venenoso. Lo bebes en los refrescos o bebidas carbonatadas (que por ello así se llaman) a las que se agrega como ácido carbónico.
El carbono es el principal elemento que se agrega al fierro para crear el acero, una aleación de fierro/carbono, así que las bicicletas de acero vienen usando el carbono desde hace muchísimo tiempo.
El carbón por otro lado es un compuesto orgánico del carbono, se obtiene de dos maneras: por combustión incompleta de un material orgánico como la madera —charcoal— o extrayéndolo de depósitos minerales fósiles —coal, el carbón que usa la industria.
Por cierto, el carbón es uno de los elementos de las llantas tradicionales, en forma de hulla, que lo añaden al caucho, de ahí su color negro.
La fibra de carbono no es un derivado del carbón
Aunque el carbón contiene carbono, no sirve para la producción de la fibra porque siendo un material orgánico compuesto, está saturado de otros elementos que harían muy costosa la extracción del carbono puro, para ello se usa el grafito.
La fibra de carbono es un producto de la nanotecnología que permite producir nanotubos de este elemento y con ellos se crean fibras y tejidos que son los que se utilizan para fabricar partes de avión, coches, motos y desde luego bicicletas y sus componentes. Específicamente, utilizando la fibra de carbono cocinada con un adhesivo epóxico, por ello muchos fabricantes lo llaman composite en lugar de carbon fiber.
La fibra de carbono fue descubierta en los laboratorios de Union Carbide, una industria de carburos derivados del carbono en 1958, a partir del estudio de los Fulerenos, un material en el que los átomos de carbono se ligan en forma de balón, la fibra de carbono es el resultado de hacer tubos partiendo de la geometría molecular de los fulerenos para formar tubos mediante su tratamiento químico y mecánico.
La fibra de carbono es un material altamente resistente, tres veces más que el acero y mucho más ligero que aquél, por ello es tan conveniente en la industria aeroespacial, los autos deportivos y las bicicletas de gama alta.
Lo que sigue en tecnología es el grafeno, esta vez se trata de una malla de carbono puro formada por átomos ligados en forma hexagonal para lograr una película, ya existen prototipos de bicicletas fabricadas con grafeno, tal vez esta sea la bicicleta a la que aspirarás en el futuro.