El de la Hora es el récord por excelencia en el ciclismo, se trata de una prueba exigente como pocas, agónica, y también hay pocos ciclistas que la afronten, estuvo detenido por años y casi abandonado por la decisión de la UCI que lo reseteó al de Eddy Merckx de 1972 y exigió que se empleara la tecnología de bicicletas de esa época. El Récord de la Hora consiste en alcanzar la máxima distancia en una hora exacta. Es cierto que además del mérito del ciclista hay variables tecnológicas y de paso, las que implica el velódromo donde se intenta. Y de esto va el presente artículo.
El Récord de la Hora del belga Victor Campenaerts (55.089 kilómetros, 16 de abril de 2019) en el Velódromo “Alfredo Morales Shaadi” de Aguascalientes para nosotros tiene un sabor especial, porque vuelve al territorio mexicano y también porque esta pista ha sido escenario donde algunos miembros del equipo Enbiciados Bike han logrado medallas, como Leonel Palma Dajui, Osvaldo y Gustavo Serrano Camargo representando al estado de Hidalgo cuando se llamaba Velódromo Bicentenario. Su pista es una de las más veloces del mundo, antes del alcanzado por Campenaerts, en sus duelas acumulaba seis récords mundiales, incluido el de La Hora femenil logrado por la italiana Victoria Busi con 48.007 kilómetros.
Decíamos que el velódromo es una variable decisiva en el Récord de la Hora y otros, por ello en su época Eddy Merckx y Ole Ritter —que no logró su último intento— eligieron Velódromo Olímpico y Francesco Moser —cuyo récord fue retirado por la UCI— el del Comité Olímpico Mexicano ambos en la Ciudad de México, el factor decisivo era la altitud de 2,300 m.s.n., debido a lo cual el aire es menos denso y por lo tanto ofrece menor resistencia, y muy importante, la pista del Velódromo Olímpico era de madera que son más rápidas que las de concreto como la del CDOM, a pesar de que son velódromos descubiertos. Si, en los récords además influye si el velódromo es cubierto con una techumbre para evitar el efecto del viento. Durante una época se distinguieron los récords de la hora bajo techo y sin él, también al nivel del mar o en altitud. Aguascalientes tiene una altitud media con 1800 m.s.n., el velódromo está techado y su pista de madera es muy rápida, además influye el clima, seco y cálido que contribuye a que el aire sea poco denso, así que está en la mira no sólo nacional si no la internacional, hoy por hoy es el mejor velódromo mexicano y uno de los mejores del orbe, un orgullo pues.
La batalla tecnológica
La otra variable en el ciclismo y muy importante en los récords es la tecnología de la bicicleta así como la ciencia aplicada al deporte y los años de conocimiento adquirido, después de todo el ciclismo se basa en el binomio hombre máquina, la bicicleta es un implemento biomecánico. No se puede comparar el récord de Eddy Merckx con el primero logrado por Henri Desgrange en 1893, para entonces la bicicleta había evolucionado una enormidad, en aleaciones, rodamientos, geometría y llantas. Cuando Francesco Mosser vino a la Ciudad de México para intentarlo optó por una bicicleta diseñada especialmente para la prueba, era una funny bike, de ángulos caidos hacia el frente y ruedas lenticulares, también utilizó un sistema de fijación al pedal de diseño propio (no existían los pedales automáticos que inventarían en Look a los pocos años) y ropa con tejidos de alta tecnología de ese momento. Hay que decir que Moser también utilizó las transfusiones de su propia sangre, pero como no estaba prohibido en aquellos años, no fue la causa para invalidar sus récords.
Le siguieron el escocés Graeme Obree que diseñó y fabricó su propia bicicleta, la Old Faithful que se rodaba en una posición muy extraña, idea de Obree y que fue conocida como La Mantis, Specialized patrocinaría unos rines de aspas de fibra de carbono muy novedosos, con esta bicicleta y a pesar de la UCI que trataba de impedírselo por todos los medios, enfrentó una de las batallas más épicas del ciclismo por el Récord de la Hora contra Chris Boardman cuya bicicleta de fibra de carbono era de la marca Eddy Merckx, aunque muchos autores la relacionan con la Lotus de persecución modelo 108, pero yo veo muchas diferencias en su diseño, lo que si, es que la Lotus fue utilizada por este ciclista para batir el record de los 4000 metros.
En esa época no sólo Obree innovó con su posición Mantis, cuando la UCI se la prohibió él implementó la de Superman con los brazos extendidos al frente, mucho más que la posición actual de la bicicleta contrarreloj o la de Triatlón, esta postura fue utilizada también por Boardman, la UCI acabó prohibiéndola también.
Desde entonces la batalla por el Récord de la Hora fue tecnológica, llegando a la Spada que Pinarello creó para el intento de Récord de la Hora de Miguel Induráin. Así que en 1997, en la UCI decidieron intervenir, no era posible homologar un récord deportivo que debe surgir del esfuerzo humano y que para entonces era influido intensamente por la tecnología. Así que optaron por desconocer todos los récords de la hora posteriores al de Eddy Merckx de 1972 y reglamentaron que para obtenerlo se debería utilizar una bicicleta como la de él —Por cierto, una Colnago con tubería Columbus y Campagnolo a la que en México la compañía Windsor le sobrepuso las calcomanías de sus bicicletas, según con el visto bueno de Merckx, ello supuso la ruptura de Ernesto Colnago con el ciclista—. Con el reset, conviertieron este récord señero en letra muerta, en una reliquia del pasado, regresaron de los 56,375 km de Boardman de 1996 a los 49,431 Km de Merckx en 1972, sólo batido por 200 metros por el propio Boardman en 2000 en una bicicleta que tuvo que construirse con tecnología de ese año para emular una de 20 años antes y luego por Ondřej Sosenka en 2005 con 49.7 km antes de quedar abandonado.
La vuelta de tuerca
En 2014 ante el desinterés por la prueba, la UCI decidió cambiar de nuevo las reglas, siguiendo la lógica de la evolución del ciclismo en su faceta mecánica, ya para entonces estaba perfectamente aceptado y generalizado el uso de la bicicleta contrarreloj, tanto en ruta como en pruebas de pista, así que validaron su uso en el Récord de la Hora. El primer contrincante fue el recién retirado ciclista alemán Jens Voigt “shut up, legs”, que firmó el récord en 51.115 Km, lejos del de Boardman de 1996.
Hasta el logro de Campenaerts, el récord lo tenía otro recién retirado del ciclismo profesional, Sir Bradley Wiggins con 54.526 Km, el belga lo superó en Aguascalientes por poco más de 500 metros, muchísimo para como van las cosas. Ya con las nuevas reglas del récord impuestas por la UCI y a pesar de las limitaciones que ésta suele poner a las bicicletas, la innovación tecnológica y los avances técnicos en el ciclismo se han hecho presentes, dentro de un margen estrecho por el marco normativo, pero notable. Pinarello puso en la bicicleta de Wiggins un manubrio y aerobarras a la medida impresas en 3D, la bicicleta Fyons Mustache de Victor Campenaerts desarrollada perfectamente a su medida para la prueba por Ridley también tiene unas aerobarras especiales, éstas destacan por tener el perfil del antebrazo del ciclista, para que acomode su peso confortablemente, lo que ayuda a soportar una prueba tan complicada físicamente y el manubrio es de sólo 33 cm de ancho, con lo que resulta más aerodiámico. La potencia es integrada al cuadro, la magia de la fibra de carbono.
Otra “minucia” está en el desarrollo elegido por el ciclista, o su equipo el Lotto Soudal, fue un 61/14, con un plato enorme. El conocimiento y la técnica actuales dictan que el plato más grande es más eficiente mecánicamente, y combinado con un piñón más grande (por cierto el de Campenaerts parece chico para la prueba), la cadena se dobla menos lo que limita la fricción en los bujes, haciéndola más eficiente. Claro que, a ver, mueve un 61/14 , ¡es un desarrollo mayor que el 53/11! Wiggins fue con un 58/14 mientras que Merckx utilizó 52/14, debido a las limitaciones tecnológicas de la época. También se está privilegiando la fuerza sobre la cadencia.
Ésta tendencia por los platos y piñones grandes se ve cada vez más en pista, más aún en superficie de madera y también en las pruebas contrarreloj en ruta, en éstas además hay el factor de que al llevar plato grande se utilizan los piñones de en medio, con lo que se tuerce menos la cadena lateralmente y se gana en menor fricción. Contrario al planteamiento del nuevo grupo Sram de 12 pasos que reduce el plato grande a 48 dientes, ¿escuchaste Sram?
Otro dato notable es que la cadena que usó fue una flexible de ruta, las utilizadas para los cambios, en lugar de la de piñón fijo, parece que al ser más delgada contribuía a la aerodinámica, ve tu a saber, también el factor sicológico, el placebo, cuenta mucho.
¿Entonces la tecnología no importa?
Claro que importa, sobre todo si se tienen piernas. Como ya dijimos, lo que debería contar en los récords es el esfuerzo humano, como en los 100 metros planos, que por cierto se ven influidos por el calzado, la pista, el viento, la tecnología y la ciencia aplicados al deporte. Pero en el ciclismo hay una suma biomecánica ciclista/bicicleta, si por un lado lo que debería importar es si un ciclista puede superar al actual poseedor del récord o como pretendía la UCI hasta 2014 a Merckx, también es cierto que la bicicleta de éste o la de Ole Ritter en su momento eran consideradas hitos tecnológicos, al menos así empieza el documental La hora imposible sobre el intento de éste último en México, en el que se destaca la tecnología de punta de la bicicleta Benotto que utilizaría, muy por detrás de los avances alcanzados en las bicicletas desde aquel entonces.
Así que tratándose de biomecánica, también el avance tecnológico y en diseño debe ser parte del récord, también deberían considerarse, tal vez dentro de ciertos parámetros que no desmerezcan el aspecto deportivo, que para eso están otros récords como el de Mejor Esfuerzo Humano o el de velocidad absoluta donde se utilizan bicicletas reclinables cubiertas por un carenaje y donde la tecnología es lo que compite, aunque no en una prueba tan dura como la de la Hora.
La bicicleta importa cuando el ciclista importa, que quiero decir, recién GCN publicó un video en YouTube donde un mal esprínter montado en una bicicleta de alta gama compite con uno hecho y derecho montado en una bicicleta de gama media para determinar que tanto influye la máquina, ganó el esprínter bueno pese al hándicap de la bici, lo que cuenta son la piernas, claro que entre profesionales o élites persiguiendo ventajas de segundos la tecnología es determinante. ¿Tú que opinas?