Recién publicamos un video en YouTube y lo compartimos en Facebook, cuyo título es el mismo de este artículo, pero en forma de pregunta. Ahora respondo de manera contundente: sí, la bicicleta hace al ciclista, en sentido literal y figurado. Y diré por qué*.

Naturalmente, hubo mucha polémica, y entre los comentarios hubo quien escribió: «¿Has visto un ciclisto sin bicicleta?», más allá del fondo ideológico con el que se construye la frase, le cabe toda la razón. El ciclista es un binomio persona-bicicleta. El ciclista lo es, en tanto está subido en su máquina, y la bicicleta no se sostiene ni anda sin la fuerza muscular de la persona y su sentido del equilibrio. Son indivisibles. De hecho en una época de cyborgs como la nuestra, caigo en cuenta que la bicicleta y sus predecesoras, la draisiana —laufmaschine— y el velocípedo son máquinas que aumentan la capacidad humana para desplazarse con menos fatiga y a mayor velocidad sin depender de un motor o la fuerza animal, ¡con tecnología de los siglos XVIII y del XIX, que de aquel entonces, no sé si decir ingeniería o artesanía!

La bicicleta es la máquina y nosotros su fuerza motriz. La bicicleta nos torna de seres pedestres en animales con ruedas. Tanto que muchos ciclistas te dirán sin dudarlo que los hace sentir volar, literalmente, porque se viaja a velocidad sin que los pies toquen el suelo.

Abajo de la bicicleta, el ciclista deviene en bípedo implume, como diría Fernando Soler: el arquitecto, la abogada, el empresario, la doctora, el mecánico de bicicletas, Juan, Ana… Categoría aparte son los ciclistas profesionales, los que viven de pedalear para competir. A esos se les llama ciclistas abajo de la bicicleta porque son conocidos en el mundillo y entre los aficionados, aunque a los campeones, se les llama por el nombre: Eddy Merckx, Tadej Pogačar, Miguel Indurain, Fausto Coppi y tantos otros, algunos son «El Caníbal», Merckx; «el Tejón», Bernard Hinault; «Balaverde» o «el Bala», Alejandro Valverde; el «Misil de Man», Mark Cavendish; «el Duende», Raúl Alcalá, por aquello que los distinguía o hacía notable su estilo. Como llamarlos ‘ciclistas profesionales’ es largo, simplemente son pros, o élites, los amateurs —muchos dirán: ‘elits’—, el apelativo ‘ciclista’, desaparece.

Ciclistas nos llaman los conductores de automóvil que nos desprecian, precedido y seguido de epítetos que no citaré, pues nos ven como estorbos a su ya de por sí marcha lenta en el tráfico de la ciudad. Para ellos somos una especie de cucaracha, lo que en tales circunstancias y viniendo de quien viene, es un sinónimo de ciclista.

Retórica

La pregunta citada al principio de este texto, estaba redactada en sentido figurado, era retórica. Aunque hubo quienes lo interpretaron en sentido literal, a ellos ya les he rebatido arriba. Pero habiendo retórica de por medio, se presta a interpretación y a las emociones. Entonces, inclusive los entrevistados en el video coincidieron en que la bicicleta no hace al ciclista, es este o esta que, con su esfuerzo, condición física, entrenamiento, sudores, sufrimiento y habilidades, lo que vale, sin importar la bicicleta, o mejor dicho, la categoría de la bicicleta, que como dije, sin ella, no hay ciclista que valga.

La pregunta puede expresarse de manera literal: ¿Una mejor bicicleta hace un mejor ciclista? Viéndolo como binomio humano-máquina, desde luego que sí. Al mejorar uno de sus miembros mejora el conjunto. Si tienes un ciclista capaz y le pones una mejor bicicleta, irá más rápido, pues podrá aprovechar mejor sus cualidades y capacidades. Aunque si tienes un ciclista mediocre, no podrá aprovechar una mejor bicicleta para ser más rápido. Pero, tal vez, se esfuerce menos y llegue más lejos. ¿Cuánto más rápido o más lejos? Depende del salto entre bicicletas, a veces las ganancias son marginales y representan unos segundos de diferencia compitiendo, a veces son enormes, para un amateur si la mejora de bicicleta es sustancial, o es la adecuada para él.

Hay que tener presente la historia de Ese Ukpeseraye en la Olimpiada de París 2024, ella es la primera ciclista nigeriana que participó en competencias de ciclismo de pista en unos juegos olímpicos. El equipo alemán le prestó una bicicleta, pues ella no tenía una adecuada, es una historia que pone en relevo el espíritu olímpico y además, en evidencia que para ese nivel competitivo se requieren bicicletas de muy alta gama y tecnología. Si una bicicleta de alta gama para ruta puede costar desde $10,000.00 a $15,000.00 USD según la marca, una bicicleta de pista de alto nivel ronda los $60,000.00 USD, si es de línea —en bicis de pista no hay economía de escala—, y hay equipos como el británico que gastan millones en desarrollos especiales. En bicicletas que no tienen velocidades ni frenos, vaya. Sin una bicicleta adecuada, hay ciclista, pero no a nivel competitivo, por bueno que este sea, se requiere complementar con una buena máquina.

Ese Ukpeseraye en la bicicleta del equipo alemán

También la clase de bicicleta es determinante, ya mencionamos la de pista, pero faltan las de montaña en cualquiera de sus especialidades, Cross Country, Enduro, Down Hill, trail, y ahí si estoy seguro de que cualquiera va a saltar: «la bicicleta no hace al ciclista», puedes tener la mejor máquina, pero sin la habilidad para los senderos acabarás con algo roto. Y sí, creo fervientemente que hay que comenzar con una hard tail para aprender y desarrollar habilidades para el terreno, construir una gran condición cardiovascular para el Cross Country, y ahora sí, invertir en una buena bici para ir a la mayor velocidad. Igual que pasa en la ruta, pero se nota más.

Para ser ciclista ocasional, o urbano, tal vez no se necesite tanto, cualquier bicicleta vale, aunque los fixeros demuestran cada día que con buena condición física y habilidad, la bicicleta más sencilla posible en términos mecánicos, sin rueda libre ni frenos, se puede alcanzar el súmmum de la eficiencia —en terreno plano, diría yo— en la ciudad, emocionante, aunque arriesgado. También los hay que declaran que para la ciudad se requiere una bici de montaña con doble suspensión por los baches y las banquetas, ahí si les digo: lo que vale es la habilidad del ciclista:

Con la habilidad necesaria, puedes meter una bicicleta de ruta sin suspensión al monte, o mejor, una gravel que es para eso. No necesitas una bicicleta de DownHill para la ciudad.

Otra cosa es quien dice que con una sola velocidad, paso, desarrollo o como quieras llamarlo, pueda derrotar en cualquier terreno a un ciclista cuya bici tiene velocidades, si es de ruta. En las subidas un buen ciclista irá más rápido gracias a poder variar el desarrollo de la transmisión, en plano, un ciclista potente con un desarrollo 53-11, puede alcanzar mayor velocidad que alguien con un 48-18 o 48-15 típicos de las bicis con un solo paso, aunque hay que señalarlo, estas últimas son mucho más eficientes mecánicamente, aprovechan mejor la fuerza del ciclista, así que la cosa se empareja un poco al sprint.

Con una bicicleta más ligera irás más rápido en las subidas que con una pesada, aunque, como es un binomio, a un ciclista pesado le costará mucho más esfuerzo que a uno ligero. A mí me cuesta menos esfuerzo en las subidas con la bici ligera que con la otra, compitiendo conmigo mismo, porque tengo la suerte de tener dos y puedo constatarlo, también que con mejores llantas es más rápida y tal. Pero si de peso se trata, perder grasa es la mejor opción y luego viene la bicicleta o sus mejoras en componentes.

Muchas razones para ser y evolucionar

En el video, la respuesta de Javi, me convenció de que, en sentido figurado, la bicicleta hace al ciclista: Él hacía ciclismo urbano con una bici híbrida, ideal para ello. Se acercó a las rodadas de entrenamiento y de ruta de Enbiciados y de ahí decidió adquirir una bicicleta de ruta que le abriría la puerta a otra forma de ciclismo, a partir de eso recurrió a un coach, y un nutricionista para bajar de peso y se puso a entrenar de verdad, luego se hizo de una bicicleta de gravel, ahora hace ultrafondos y carreras autosoportadas. En su caso, la bicicleta le abrió la puerta a ser un ciclista de otra clase, su entusiasmo y motivación, me consta, son mayúsculos.

Con la edad devine en ciclista mediocre, pero todavía apasionado del ciclismo. Hay quienes, en plenitud, quieren el mejor equipamiento para hacer, rendir más o competir. Hay quienes, con la edad, lograron los medios económicos y tienen el tiempo libre para adquirir la bicicleta que no pudieron de jóvenes, y mejor aún con la tecnología de la actualidad. Hay quienes solo quieren llegar del punto A al punto B para hacer su vida cotidiana y subsistir. Están quienes van con grupos ciclistas para ligar —como en el gimnasio, pero al aire libre—, y, también los hay que tienen el poder adquisitivo para adquirir una bicicleta de ensueño, como lo harían con un coche, algunos de ellos, se apasionan y los ves sudando la gota gorda en montañas y carreteras. Motivos hay tantos como circunstancias.

Dice el dicho popular, que «es el indio, no la flecha», y muchos ciclistas lo sienten así, sobre todo a nivel competitivo, pero es innegable que la flecha y el arco ayudan, mucho, y tratándose de bicicletas, como dijeron los entrevistados del video, si no te hace mejor, indudablemente te ayuda.

El debate y la polémica están abiertos, abajo está la caja de comentarios y queremos leer tu opinión. El video de marras:

*Este artículo es una opinión personal y no refleja necesariamente el punto de vista de Enbiciados, para nosotros el ciclista es primero, y en el taller, lo primero es la bicicleta.

Reflexiones sobre “La bicicleta hace al ciclista

  1. A mi me gusta pensar que la bicicleta hace al ciclista tal como el caballo hace sl jinete. Se trata de una relación similar en ambos casos, que me atrevo a decir es personal; hay quienes incluso le ponen apodo a su bicicleta. Y claro está, el ciclista debe aprender a “domar” su bici, lo cual requiere varias habilidades técnicas, estrategia y carácter, mucho carácter para no renunciar. Como pueden empezar a adivinar, sin el compromiso no hay sentido, por lo que si el ciclista no quiere mejorar, todo lo demás pierde sentido. Por esta y otras razones, les puedo asegurar que tener una bicicleta no te hace ciclista, y si bien se puede ser ciclista por trabajo, no lo eres por obligación ya que desde elegir la bicicleta por sobre otras opciones recuperar la confianza después de un accidente, se es ciclista por convección propia independientemente de la bicicleta que tengas; el ciclista hace al ciclismo.

    Quien soy? Quien ha tenido la oportunidad de diseñar cuadros de bicicleta, bicicletas y accesorios como guantes para ciclismo. Soy el primer Pro Shimano del Pais y conocí el producto de raíz en Japón, así como otro tipo de componentes de otras marcas. He vivido el ciclismo al lado de personas increíbles desde mecánicos hasta corredores y llevado el equipo Benotto en la Ruta Mexico 1994 que dirigió Héctor Pérez el Gallo.

    Me gustó mucho el artículo y como dije antes, el video es muy revelador. Saludos!

    1. Mil gracias. Es un ángulo muy interesante y me hace recordar que quien tiene habilidades como en muchas cosas de la vida, fue muy insistente y resistente a la frustración, para hacer saltar la bici o subir un escalón, hay que repetirlo muchas veces y sufrir muchas caídas, el resultado es producto de una gran dedicación, más aún para llegar a la maestría.

Los comentarios están cerrados.