Las gafas de sol, anteojos oscuros, lentes oscuros, o lentes de sol, como los llamen donde estés leyendo esto*, en la práctica del ciclismo, tienen una razón de ser, o varias, y su uso es altamente recomendado, de eso va este artículo. Por cierto, yo prefiero llamarlas gafas, porque lentes estrictamente no son, ya que su función no es desviar los rayos luminosos, sino filtrarlos y ahí es donde comienza ponerse interesante su función.

Verás a muchos ciclistas profesionales usar lentes de sol de diversos fabricantes. En el cambio de milenio, Oakley inició la tendencia mercadotécnica global de una gran marca promoviendo sus anteojos patrocinando a Lance Armstrong. Ya antes, en 1986, la marca italiana Rudy Project había sido pionera creando lentes específicos para ciclista y se lucían en las grandes carreras sobre los ojos de Bernard Hinault, Miguel Indurain, Jan Ullrich, Erik Zabel y Claudio Chiappucci, por esos años apareció la también italiana marca Briko que se haría famosa con Mario Cipollini. Los de Oakley han innovado mucho desde entonces y tienen lentes extraordinarios, también Rudy Project, y hay marcas nuevas. Esta tendencia de lentes para ciclista se mantiene hasta hoy día. Sin embargo, el uso de gafas va más allá de la mercadotecnia, los lentes oscuros en el ciclismo son una necesidad real. Afortunadamente en la actualidad tenemos a nuestra disposición los más adecuados y verás por qué.

Los ciclistas pasamos muchas horas expuestos a la luz del Sol, en las largas distancias en ruta no se diga, y con ello, exponemos nuestros ojos a los rayos ultravioleta (UV), cosa que puede provocar un problema de salud a largo plazo y no es desdeñable. Los efectos de los rayos ultravioleta son acumulativos, al igual que en la piel después de muchas horas de exposición al Sol. Los rayos U.V.B. (de longitud de onda media) y U.V.A. (de longitud de onda larga) —no quisiera alarmarte— provocan deterioro estructural en las proteínas que componen la córnea, conjuntiva, cristalino y retina. Esto puede traducirse en enfermedades como queratitis, pterigión, catarata y enfermedad macular. De ahí la importancia de utilizar lentes con protección UV cuando pasamos muchas horas en la bicicleta, igual que debemos usar una crema de filtro solar en la piel.

Hay muchas opciones de lentes de sol para ciclista, constantemente se ven anuncios en las redes sociales y en los comercios en línea, algunas de ellas muy económicas, algunas con estuches con pares intercambiables de micas con varios colores. Pero detente a leer esto, no cualquier par de lentes de sol son convenientes o seguros, a pesar de tener un diseño deportivo, deben ofrecer características especiales.

Para el ciclismo no basta utilizar cualquier par de lentes oscuros o teñidos —y en general para las actividades al aire libre—. El problema de unos lentes oscuros tintados sin protección UV es que al emplearlos, nuestras pupilas se dilatan, pues esta clase de lentes reducen la cantidad de luz visible que entra por ellas, y al dilatarse dejarán pasar los peligrosos rayos ultravioleta sin filtrar, lo que resulta contraproducente, entonces la protección UV es más importante que solo filtrar la luz con micas oscuras.

Debes tener en cuenta el color de los lentes para cada situación, ya que hay muchos tintes disponibles y su elección va más allá de la mera estética.

Mi selección personal de colores: ámbar, rojo y gris. Los selecciono de acuerdo a la rodada.

Grises. Lo más básico es elegir unos lentes grises para filtrar la luz excesiva y los reflejos en el cielo y el pavimento —siempre con protección UV—, ayudan a evitar el cansancio visual, son buenos para condiciones de luz variable. No alteran los colores.

Amarillos. Para la niebla, lo ideal son las micas amarillas, igual que los faros para neblina de los coches y motos, pues aumentarán el contraste. Pueden alterar el color con luz brillante y cielos claros.

Rojos. El rojo es adecuado para cielos nublados o lluvia, pues en estas condiciones de luz mejoran el contraste y la profundidad del campo visual. Pero no se debe usar con luz solar intensa.

Ámbar y café. Una elección que a mí me gusta en lo personal son las micas color ámbar, pues aumentan el contraste en zonas boscosas, lo que se traduce en una mejor visión del camino, reúnen las cualidades de otras tonalidades entre el amarillo puro y el gris.

Azul. Ahora están de moda, y claro, al ser azules filtran la luz azul y ultravioleta. Son buenos para la nieve y en un ambiente ultra brillante y por ello muy gustados por los esquiadores, pero ojo cambiarán los colores del entorno. Oakley ofrece una combinación interesante con azul en la superficie reflectante exterior y gris en la mica.

Verdes. Son muy recomendados para el Golf y otras actividades al aire libre, también han sido los favoritos de los pilotos aviadores porque aumentan el contraste sin alterar los colores y era el color más usado por los Ray-Ban junto con el ámbar en otra época. Pero debo decir que los he visto poco en el ciclismo.

Negros. Oscurecen demasiado la visión y en ruta no me parecen la mejor opción, pues en la bicicleta atravesamos por zonas de penumbra entre los árboles, ya sea en carretera y en veredas no se diga, o inclusive por túneles. Estos están bien para las celebridades o el luto, pero no para el deporte.

Reflectantes. Hay la opción con superficie exterior de espejo, esta es adecuada, ya que refleja la luz, por ello los lentes de espejo son muy socorridos entre montañistas y esquiadores, pues refleja la luz deslumbrante de la nieve, que inclusive, puede causar ceguera a los montañistas. Oakley ha hecho un gran trabajo con sus lentes deportivos de espejo. Pero ojo, no uses los anticuados lentes de espejo de vidrio, de ello hablaremos adelante.

Polarizados. Suelen ser verdes o negros. Estos merecen un apartado, filtran bien la luz horizontal y dejan pasar la vertical, pues el polarizado es una especie de persiana, de hecho su filtrado cambia según se gira el ángulo de los lentes. Alguna vez tuve la experiencia con los lentes de este tipo sobre la bicicleta e inclusive manejando un auto, y les veo un inconveniente, cuando hay reflejos como los parabrisas de los autos o las superficies de agua o suelos húmedos, pueden crear áreas ciegas donde solo verás una superficie iridiscente y no dejan ver en determinadas circunstancias a través de los cristales de otros vehículos, lo que a mi parecer los hace inseguros y por lo mismo no están permitidos para aviación, para la bici, mejor evitarlos.

A la izquierda un lente fotocromático expuesto a la radiación solar, su tinte es café, el compañero derecho estuvo protegido de la luz, es rojo. Ambos tomados con cielo brumoso, lo que permite ver el efecto de la radiación solar que no filtran las nubes.

Fotocromáticos: Se oscurecen y aclaran según la radiación solar, ojo, la radiación, no la luz. Si los expones a luz artificial no se oscurecerán. Son convenientes si la variación es pequeña, más si cambian de color, como unos que por cierto yo tengo, que pasan de ámbar a café y otras micas que pasan de rojo a café. Pero tienen un inconveniente, no cambian tan rápido de tono, entonces, si pasas sobre tu bicicleta a alta velocidad de una zona con mucha luz a otra de penumbra, quedarás parcialmente sin visión si los lentes oscurecen demasiado, lo que es incómodo y hasta peligroso.

El material y la seguridad

Como ciclistas debemos pensar ante todo en la seguridad y los lentes deportivos juegan un papel muy importante en este respecto. Más allá del tema de la visión, evitar el cansancio visual provocado por horas de luz en la ruta, prevenir que entre aire en los ojos y nos ocasione lagrimeo que nos ciegue momentáneamente y aún peor, basuras o polvo; los lentes pueden proteger nuestros ojos de un impacto, desde una piedra levantada por otra bicicleta delante de nosotros o un coche, hasta en caso de caídas.

Hace unos años, en una de las caídas más estúpidas que he sufrido, salí por delante de la bicicleta y me di un cachetadón tremendo contra el pavimento. La mica se perdió porque se rayó completamente, pero salvó mi ojo, defendiéndolo del golpe y el raspón. Sufrí un derrame serio, pero según el oftalmólogo, de no haber llevado gafas, seguramente habría perdido el ojo. Al final, como eran unas gafas de marca Rudy Project, y entonces había micas de repuesto disponibles, pude reponerlas, cosa que con el ojo no hubiera sido posible.

Así que, jamás ruedes en tu bicicleta con lentes de vidrio o con micas que no sean de policarbonato resistente a golpes y certificado. Tampoco uses micas delgadas de poca calidad, pueden provocarte cortes con los filos. Existen micas de monómero C-39 que aceptan muy bien el tinte, pero no son tan resistentes como el policarbonato, y aunque pueden tratarse contra golpes, suelen rallarse. El armazón debe ser también contra impactos en su diseño y material. Esto es lo que diferencia unos lentes de una marca de alta gama o alto precio, de los baratos, y es una diferencia real y sustancial que hace que valga la pena pagar el precio extra.

Prueba de resistencia de gafas en los laboratorios de Oakley sobre un maniquí.

Las marcas como Oakley y que yo tenga noticia, Rudy Project —además de mi experiencia personal en el accidente—, fabrican sus lentes deportivos con resistencia a golpes, hacen pruebas balísticas y de impacto sobre sus productos para garantizar que resistan y cumplan con las normas ANSI correspondientes. Aunque Oakley tiene productos balísticos específicos, también a sus lentes deportivos y los de ciclismo les hacen pruebas balísticas, disparándoles balines y golpeándolos a determinadas fuerzas, como se ve en la imagen anterior.

Lentes con graduación

Puede que seas miope y que necesites unos lentes graduados, hay modelos de gafas de ciclismo a los que se les pueden adaptar con un aro adicional o clip-on y otras que ofrecen el servicio de graduación directamente en la mica, el tinte y el templado requerido para que sean resistentes a los impactos, Rudy Project los ofrece, pero no he encontrado ese servicio en México.

Lentes deportivos para ciclista con clip-on oftálmico y gafas oftálmicas con armazón deportivo.

Otra opción es utilizar lentes de contacto para gozar de los anteojos deportivos, pero esta no es para todos y a menos que ya uses lentes de contacto cotidianamente, debes considerar que hay variantes desechables que son recomendadas para ciertos usuarios que significan un desembolso sustancial durante el año.

También existen armazones oftálmicos que se adaptan bien para el uso deportivo, pero, debes mandar a hacer los lentes templados y aunque leí que el policarbonato por sí solo filtra los rayos ultravioleta, más vale encargarlos con revestimiento de protección UV adicional, ahí si, no hallarás opciones con tinte de colores, pero al menos la protección ultravioleta estará presente. Estos armazones deben tener una fijación en las patillas flexible y moldeable como la de los lentes deportivos para que se mantengan sólidos en tu cabeza.

Colofón

Entonces, al decidir la próxima vez que vayas a comprar unos lentes para ciclismo, y si no tienes unos deberías considerarlo, ten en cuenta que al gastar más en unos de buena marca —no de moda, sino específicos para el deporte—, estarás haciendo una inversión más que un gasto, una inversión en la protección de tus ojos. Mencioné a Oakley y Rudy Project porque las conozco y hay información disponible, puede haber otras marcas con buena protección UV y que cumplan con las normas de impacto ANSI, pero a ti lector, te toca investigarlo y obtener información fidedigna antes de tomar una decisión de compra. Ten en cuenta que en este caso pagar un precio extra se justifica, si la elección es correcta en términos de seguridad.

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* Nota: Al escribir un artículo en Español para la Internet, que puede alcanzar lectores en diferentes países, nos encontramos con la dificultad de que se usan diferentes nombres para las mismas cosas en diferentes países e inclusive regiones de un país, es un tema cultural y en ciclismo se nota más. Así que acostumbro poner distintas nomenclaturas, pero en el texto utilizo preferiblemente la de México que es donde publicamos.