Es notorio y sabido que muchos ciclistas son obsesivos con el peso de sus máquinas. Cambian partes constantemente para tener bicicletas más ligeras y de tiempo en tiempo cambian la bicicleta por una más ligera que la anterior y prosiguen con el ciclo de reemplazo de partes, en Estados Unidos y Gran Bretaña tienen un nombre: Weight Weenies y son una tribu aparte. Para ellos, la suya es una forma de pasión por la bicicleta. Para nosotros fantástico, nos gusta y nos beneficia. Si para el cliente es su hobby y su placer, lo es también para nosotros, sobre todo tenerlo satisfecho y contribuir a su pasión.

Hubo una época en que algunos ciclistas perforaban indiscriminadamente los componentes de la bicicleta para bajar su peso, esta práctica se conoce como Drillium, tanta es la obsesión con el peso de la bicicleta, sobre todo en las carreras de colinas en Gran Bretaña. Cabe decir que esta práctica es muy peligrosa porque la debilita y no es recomendable.

¿Quién no ha calado el peso de una bicicleta levantándola con un dedo?

Lo que es digno de comentar, son los ciclistas preocupados por bajar unos gramos el peso de la bici y olvidan quitarse el peso de encima, ellos mismos. Al observarlos descubres que bien podrían perder unos kilos, pues lucen un abdomen abultado. Alguno de ellos bien podría cargar en forma de grasa el equivalente de una segunda bicicleta. El ciclista representa la mayor proporción de peso en el binomio humano-máquina. También el cuerpo es el que ofrece la mayor área frontal al aire y por lo tanto, opone la mayor resistencia aerodinámica, aunque la bici sea lo aerodinámica que quieras. La técnica y la posición adecuada pueden aportar más ventaja aerodinámica de la que uno supone, luego de lograr la técnica y la flexibilidad requerida, se piensa en una bicicleta apropiada. Lo mismo pasa con el peso, si éste es problema, se debe comenzar por el ciclista.

Algunos profesionales llevan la delgadez al extremo, en la imagen Chris Frome
Algunos profesionales llevan la delgadez al extremo, en la imagen Chris Frome

Cabe agregar que las nuevas bicicletas de ruta aerodinámicas y por supuesto las de contrarreloj suelen ser más pesadas que las bicicletas con cuadros todo terreno, ahora llamadas escaladoras o ultraligeras. Los cuadros llevan más material para adaptar sus formas con el fin de cortar el viento más eficientemente, los rines de las ruedas son de mayor peralte y también pesan más que unos rines de perfil bajo, pero como se usan en etapas contrarreloj cortas o en recorridos planos el peso no es factor.

El peso es significativo en las subidas, pues el ciclista debe hacer ascender la máquina y a si mismo contra la fuerza de la gravedad. Los escaladores suelen ser muy ligeros, un ciclista de este tipo como Nairo Quintana que pesa 58 kilos sobre una bici de 7 kg tendrá que elevar un total de 66kg con ropa y equipo, mientras que un rodador fuerte que puede pesar 75kg tendrá que elevar un total de 83kg. Si lo miras bien hay una diferencia de  15kg para el ciclista más pesado, lo que significa para él elevar el peso de tres bicicletas. Por ello hay especialistas, los ciclistas más grandes son buenos rodadores y contrarrelojistas, hay excepciones como Miguel Indurain, 1.90 m; Braddley Wiggings que también mide 1.90 pero en el Tour de Francia pesaba sólo 68kg, ambos ganaron el Tour, pero lo hicieron a punta de contrarreloj, en las subidas iban a la defensiva, ¿recuerda el lector a Froome arreando a Wiggins en el Tour de 2012?

El tema en las subidas es la relación potencia/peso, los buenos escaladores desarrollan muchos watts por kilo, un profesional suele producir 6 w/kg y un amateur muy bueno 4.5-4.8 w/kg. Es decir que hay que ser fuerte y ligero a la vez o dicho de otra forma tener gran capacidad aeróbica y ser ligero. Primero debes desarrollar tu potencia al máximo y luego vas por la disminución de peso, procurando no perder músculo donde lo necesitas.

Lo ideal es adaptarte a la práctica del ciclismo para la que eres más apto de acuerdo a tu complexión y aptitudes.

Para un rodador, o un contrarrelojista lo que se requiere es musculatura, no se diga para un esprínter o de pista que suelen ser unos mounstruos que combinan la Halterofilia con el ciclismo, más todavía los contrarrelojistas de pruebas standing start, como el Kilómetro o los 500m con arranque parado . En el caso del ciclista de montaña el peso también es muy importante para las subidas y para aprovechar el potencial aeróbico en el Cross Country; en el caso del Enduro para registrar por debajo del límite de tiempo en los ascensos, pero a diferencia del ciclista de ruta, el de montaña requiere más musculatura en el torso y brazos, lo que significará mayor masa corporal y por tanto, peso. Ayuda que el tren de transmisión de una bicicleta de MTB está mejor adaptado para las subidas intensas, pero para ellos una bicicleta ligera es esencial.

El ex-campeón de pista Sir Chris Hoy en el Gimnasio
El ex-campeón de pista Sir Chris Hoy en el Gimnasio. Halterofilia y ciclismo juntos

Las mejores bicicletas de montaña son las más ligeras y es difícil restarles peso por la suspensión, el sistema de frenado, la necesidad de un cuadro resistente y las llantas. Hay muchas bicicletas de montaña económicas que resultan muy pesadas para competencias reales y ahí sí, vale la pena invertir en una bicicleta ligera, en las carreras lo es todo.

Lo que no se entiende es ir por la vida con grasa de más, el ciclista debe ser músculo, pura fibra para sobrevivir a la dureza el deporte. Así que, el asunto consiste en llegar al peso ideal, ser como una top model preocupada por su talla, lograr la mayor relación potencia/peso y luego, sólo luego, pensar en el peso de la bicicleta, que en ese punto sí será relevante para obtener una ventaja competitiva real y sacarle verdadero provecho.

Por último una nota de advertencia, los componentes de gama alta, especialmente los pedales, marcan un límite de peso para el ciclista que ronda los 90kg, es decir, si quieres instalar componentes de última, más vale que te pongas a dieta.

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